Como ya hemos notado todos, la tecnología ha pasado a formar parte de nuestra vida, de una forma u otra, muchos hemos pasado a tener una fuerte dependencia de esta. El uso en este caso de redes sociales y en concreto Facebook, tiene sus pros y sus contras:
Si bien nos permite socializarnos de una forma sencilla y rápida, también puede alejarnos del contacto personal o incluso resultar adictivo. Tal importancia está cobrando esta red social que, aunque parezca subreal, se ha desarrollado la la Escala de Adicción a Facebook.
Escala de Adicción a Facebook de Bergen
Esta fue desarrollada por la Dra. Cecilia Schou Adreassen en enero de 2011, cuando realizó un estudio a 423 estudiantes (227 hombres y 196 mujeres) en la Facultad de Psicología de la Universidad de Bergen (UIB), Noruega, en colaboración con la Fundación de Clínicas de Bergen.
Según la investigadora, la escala puede facilitar la investigación del tratamiento, la evaluación clínica, y puede ser utilizada para estimar la prevalencia de adicción a Facebook en la población mundial.
Los resultados de la investigación se publicaron recientemente en la revista Psychological Reports. De la misma se extrae que en los seis elementos básicos considerados en la adicción (relevancia, modificación del humor, tolerancia, abstinencia, conflicto y recaída), se obtuvieron calificaciones de "a menudo" y "muy a menudo" en al menos cuatro de cada seis elemento en la siguiente escala:
(1) En muy raras ocasiones, (2) En raras ocasiones, (3) veces, (4) A menudo, y (5) Muy a menudo.
Esta experta considera que Facebook crea una mayor dependencia entre jóvenes que las personas más ansiosas o inseguras a nivel social utilizan más Facebook que otras con puntuaciones más bajas en estos rasgos. Por otro lado, las personas más ambiciosas y más organizadas, tienen menor tendencia a desarrollar una adicción a la red social. Al parecer, según Andreassen, las mujeres también tendrán más posibilidades de adicción que los hombres.
Señales de alarma
Andreassen concreta seis señales de alerta:
- Pasar mucho tiempo pensando en Facebook o planear su uso.
- Sentir el impulso de usar aún más esta red social.
- Utilizar esta plataforma como remedio para olvidar problemas personales.
- Tratar de reducir el tiempo de uso sin éxito.
- Sentirse inquieto si se prohibe su uso.
- Haber utilizado tanto Facebook hasta haber tenido un impacto negativo sobre el trabajo o los estudios
La solución
Además de los signos de alarma, son importantes las acciones de prevención para no llegar hasta ellos o remediarlos si ha sido así. Algunos consejos útiles que pueden servir para que las redes sociales no tomen el control de la vida de un individuo son:
- Limitar el tiempo de uso, fijando un horario de consulta que se debe respetar. Se puede empezar con un tiempo más elevado para ir reduciéndolo poco a poco. También se puede dividir en franjas horarias para no hacerlo tan complicado al principio.
- Desactivar las notificaciones por e-mail, puesto que hacen pensar en la red social en cualquier momento, a pesar de estar realizando otra actividad.
- Limpiar la lista de amigos para dejar los realmente importantes y evitar una lista extensa llena de "entretenimientos" nuevos que consultar a cada momento
- Restringir el uso de aplicaciones, puesto que la parte de entretenimiento de los juegos también puede resultar adictiva
Y como no va a ser todo leer, os invitamos a ver este vídeo para no acabar como el protagonista :)
http://www.youtube.com/watch?v=FoVG-msiQEA
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